El Papa Francisco trae la imagen bíblica de un río caudaloso, tomada del profeta Amós, para llamar nuestra atención hoy «sobre los ríos reales que son tan maltratados que simbolizan claramente la crisis ecológica». Lo dijo el cardenal Michael Czerny, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que abrió la rueda de prensa en la Oficina de Prensa de la Santa Sede para presentar el Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación 2023, que se celebra el próximo 1 de septiembre.
Los ríos hablan de la fragilidad de la Tierra
«El cambio climático, la deforestación y la erosión resultantes de la actividad humana -continuó el cardenal Czerny- provocan mega-desastres e inundaciones devastadoras. Cada vez más frecuentes y graves, ponen de rodillas a muchas comunidades rurales debido a la escasez de agua y a la pérdida de cosechas. La fragilidad del agua y de la agricultura afecta ahora también a muchos millones de personas en las metrópolis urbanas». El Papa, subraya el cardenal, denuncia a continuación la contaminación o la sequedad de muchos ríos, testimoniando «de manera impactante -prosigue el cardenal- la codicia de las empresas, la corrupción, el consumismo desenfrenado y el fracaso de la gobernanza.
Es necesaria una profunda «conversión ecológica
Es necesario, por tanto, emprender una «conversión ecológica» que, como escribe Francisco, transforme «nuestros corazones, nuestros estilos de vida y las políticas públicas que rigen nuestras sociedades». Y para llevar a cabo este cambio decisivo hay muchas iniciativas en marcha, de las que el Prefecto del Dicasterio enumera algunos ejemplos como las proyecciones comunitarias de la película La Carta, centrada en la encíclica del Papa Francisco sobre la ecología integral; la Plataforma de Acción Laudato si’, que facilita la coordinación y puesta en marcha de proyectos; y la acción de base en redes como Cáritas y el Movimiento Laudato si’. A continuación, recuerda que está en marcha la Semana Laudato si’ 2023, que contempla la actividad de muchas comunidades eclesiales en el cuidado de la Casa Común. «Pero los científicos -afirma el responsable del Dicasterio- nos recuerdan que se necesita mucha más acción local y políticas públicas más eficaces en todas partes», y recuerda que el Papa Francisco pide que en la cumbre COP28, que se celebrará en Dubái del 30 de noviembre al 12 de diciembre, se ponga en marcha «una transición rápida y justa para poner fin a la era de los combustibles fósiles».



